El 27 de marzo se cumplen tres años del brutal asesinato de una mujer que fue sufrió violencia física, psicológica, emocional y que fue víctima del odio de su exesposo, el empresario Martín Medina Sonda.
Mérida, Yucatán a 09 de Marzo de 2020 (InformaTe Yucatán).- A tres años del feminicidio de Ema Gabriela Molina Canto, familiares siguen exigiendo justicia para que los culpables paguen por este asesinato que sacudió a la sociedad yucateca.
Su madre, Ligia Canto Lugo, dio a conocer que el Poder Judicial del Estado está revisando el fallo, debido a que los responsables del feminicidio, su ex esposo Martín Medina Sonda y cómplice, Juan Ramón Moreno Hernández alias el “Cachorro”, interpusieron un amparo..
Aunque hace unos meses fueron sentenciados a 40 y 35 años de prisión, respectivamente, ambos interpusieron amparos para revertir la sentencia del Tribunal Primero de Juicio Oral, integrado por los jueces Fabiola Rodríguez Zurita, Nidia Celis Fuentes y Niger Pool Cab.
“El proceso está tendido con alfileres, la sentencia del Tribunal dictada por el juzgado, es revisada por el Tribunal Superior de Justicia del Poder Judicial del Estado a petición de los sentenciados –que interpusieron un amparo- ellos no están contentos, están buscando evadir el peso de la ley, burlarse de la justicia y de los yucatecos”.
Este juicio –prosiguió- está en manos del Tribunal del Poder Judicial del Estado, al que le pedimos celeridad, los tiempos son desgastantes, revictimizando. Quedó bien claro que ellos son los culpables, quedó bien cimentado el expediente y estoy segura que el Tribunal lo va a ratificar, sentenció la mujer que se quedó a cargo de los tres hijos de Ema.
Se recordará que el 27 de marzo de 2017, Ema fue asesinada por dos sicarios tabasqueños – Jonathan Mézquita Ávalos y Óscar Miguel López Tobilla- quienes truncaron la vida de una madre de familia de 17 puñaladas.
Ligia Canto con un grupo de mujeres marchó en el Paseo de Montejo con una manta que exige justicia para Ema y castigo para los autores intelectuales y materiales.
