Fernando Cervera Pardenilla, fue uno de los operadores priistas que trabajó a favor de la campaña del entonces candidato a gobernador del PAN.
Mérida, Yucatán a 23 de Diciembre de 2019 (InformaTe Yucatán).- Luego de varias semanas de auditorías, Fernando Cervera Pardenilla, esposo de la exdiputada priista Celia Rivas Rodríguez y actual Directora del Registro Civil, fue despedido en días pasados del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Yucatán (Cecitey).
De acuerdo a fuentes extraoficiales, el “Quity” como es conocido, fue invitado a firmar su “renuncia” debido a irregularidades surgidas mientras dirigió este subsistema educativo. Otras versiones afirman que cumplió el tiempo pactado con la administración estatal panista.
Cervera Pardenilla conservó su cargo como Director General del Cecitey desde el 1 de octubre del 2018 como pago de favores a la traición política de la expresidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, Celia Rivas al entonces candidato de su partido (el PRI) al Gobierno y operar a favor del hoy gobernador Mauricio Vila Dosal. Celia fue nombrada Directora del Registro Civil, lo que motivó a protestas en su contra por parte de organizaciones de la sociedad civil.
Junto con “el Quity”, despidieron a toda su gente del Contadores Públicos con Participación Ciudadana (Copaci) y al administrador del Cecitey de nombre César Romero quien tenía 28 años en el cargo.
MÁS DESPIDOS
En diferentes dependencias estatales los despidos están a la orden del día un día y al otro también. Algunos han recurrido a demandas laborales y otros han aceptado el finiquito (en algunos casos sí se los ofrecen) basados en Unidades de Medida de Actualización (UMAS) y no en salarios mínimos como correspondería, por lo que estarían percibiendo menos de lo que realmente les corresponde.
Aunque son invitados a dejar sus cargos, son obligados a firmar su renuncia “voluntaria” para evitar conflictos laborales, es por ello que algunos firman y otros optan por la lucha legal.
Los afectados señalan que más tardan en despedir a los exburócratas, algunos porque trabajaron en administraciones priístas y otros solo para dejar vacantes que son ocupados por panistas que apoyaron la campaña de dicho partido en el pasado proceso electoral.
