CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El peso inició la semana perdiendo terreno frente al dólar, en una jornada marcada por una creciente aversión al riesgo derivada del panorama económico a nivel mundial.
De seguir la tendencia negativa, el peso se encamina a su sexta semana consecutiva con depreciación. En sucursales bancarias, el tipo de cambio rompió la barrera psicológica de los 20 pesos por dólar, ya que cada billete verde se cotizó en 20.16 unidades; mientras que en operaciones al mayoreo, la moneda estadunidense se ofertó en 19.84 pesos, es decir, 0.99% más cara que el cierre del pasado viernes.
Apenas el miércoles 14, el peso había rebasado las 20 unidades por dólar, en ventanillas de bancos, cotizando en 20.02 por cada billete verde.
De acuerdo con el análisis del Banco Base, existe una propensión de las divisas de economías emergentes a depreciarse ante un panorama económico adverso a nivel global.
“Lo anterior se debe a que además de Estados Unidos, existe el riesgo de que Europa y China se desaceleren como consecuencia de la guerra comercial. A diferencia de Estados Unidos, los países de Europa no tienen las mismas herramientas para implementar medidas contra cíclicas, debido a que las tasas de interés son bajas e incluso negativas en algunos casos, mientras que la mayoría de los países tienen altos niveles de deuda”, abundó.
Adicionalmente se observan riesgos para las economías latinoamericanas, en particular Argentina, por el probable cambio de gobierno y Brasil, por su estrecha relación comercial con China.
De hecho, junto al peso, este lunes hubo un debilitamiento para la mayoría de las divisas de economías emergentes, pues el real brasileño se depreció 1.55%, similar a la lira turca que perdió 1.53% y el rand sudafricano que se depreció 1.08%.
En el contexto de riesgos a la baja para el crecimiento económico global y de México, los participantes del mercado han comenzado a reducir sus posiciones en divisas de economías emergentes, lo que se traduce en incrementos del tipo de cambio, acotó el análisis.
Asimismo, agregó, es probable que se observe un incremento de las posiciones a la espera de una depreciación del peso con fines de cobertura, sobre todo porque el peso es una de las divisas emergentes de mayor liquidez.
Aunado a lo anterior, en la sesión se comenzó a especular sobre la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) espere más tiempo para volver a recortar su tasa de interés.
El presidente de la Reserva Regional de Boston, Eric Rosengren, señaló ante medios que no existen argumentos suficientes para seguir bajando la tasa de interés, agregando que no se observa una desaceleración severa de la actividad económica en Estados Unidos.
Lo anterior contribuyó con un fortalecimiento del dólar también frente a algunas divisas de países cuyos bancos centrales mantienen posturas monetarias acomodaticias.
