Mérida, Yucatán.- En el cementerio Xoclán, bajo una pertinaz lluvia, familiares, amigos y compañeros de trabajo dieron el último adiós al agente de la Policía Estatal Investigadora que fue asesinado de un balazo en la cabeza cuando trasladaba a un matrimonio que solicitó apoyo de la SSP.
El agente de la Policía Estatal Investigadora (PEI), Manuel Felipe Neri Blanco Méndez fue sepultado esta tarde en el Cementerio Xoclán.
El joven de 32 años fue asesinado ayer a las afueras del Complejo de Seguridad de Yucatán por una pareja de tabasqueños que llegó de Quintana Roo y solicitaron apoyo de la autoridad porque según temían por su seguridad.
El cortejo fúnebre llegó a lo que será su última morada a las 4 de la tarde, bajo una incesante lluvia, donde lo esperaban su madre, esposa, amigos y compañeros de la corporación. A lo largo de la avenida de Juan Pablo II se dispuso un operativo de vialidad para dar paso a la carroza que trasladaba la caja color caoba con el cuerpo del agente.
El comandante Luis Felipe Saidén Ojeda encabezó el último pase lista del policía que hizo retumbar el nombre del agente seguido de un grito ¡presente! para dar paso a la banda guerra y sonar de las sirenas.
Sus agresores se encuentran detenidos y mañana serán imputados ante un juez.
Tras el asesinato del agente de la Policía Estatal Investigadora (PEI), Manuel Felipe Neri Blanco Méndez, a las afueras del complejo de seguridad, el gobernador Mauricio Vila Dosal advirtió que en Yucatán, no podrán delinquir sin enfrentar a la justicia.
YUCATÁN TIENE POLICIAS PREPARADOS
“Quienes nacieron aquí y quienes elijan Yucatán para vivir, hacer negocios, sepan que van a encontrar un estado amable y seguro. Y quienes crean que pueden venir a cometer delitos o alterar la paz, sepan también que aquí contamos con elementos policiacos preparados, comprometidos y que se desempeñan con honor y lealtad”, afirmó.
El mandatario dio a conocer que la familia del agente Manuel Nery, quien falleció a causa de un disparo de arma de fuego en la cabeza, recibirá una pensión vitalicia, un seguro de vida y el pago de seguro por fallecimiento para atender las necesidades de salud, educación y sustento.
El otro agente herido durante el atentado, José Antonio Rodríguez Basto, recibe la atención necesaria para su recuperación.
