Yucatán ocupa el tercer lugar nacional en incidencia de suicidio.
Mérida, Yucatán a 10 de septiembre de 2021 (InformaTe Yucatán).- La depresensión es una de las enfermedades que está afectando con más intensidad a jóvenes de entre 15 y 29 años y según datos del sector salud de Yucatán, este padecimiento afecta al 70 por ciento de las personas más jóvenes y es recurrente en la determinación de auto atentar contra su persona y su vida.
En el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, (10 de septiembre) el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer que Yucatán ocupa el tercer lugar nacional en incidencia de suicidio. En datos de este organismo, y del documento Programa Especial de Preveción del Delito con Enfoque de Derechos Humanos” del gobierno del estado, el aumento de casos de suicidio en nuestro estado se eleva hasta un 4.5 por ciento más que la media nacional.
Según los datos del Inegi, en 2017 se registraron 191 casos de suicidios en el estado, cifra menor a los 224 casos de 2016, pero 51 casos más que hace 10 años. En 2018, la cifra de víctimas por muerte auto infringida fue de 242 personas, en 2019 la cifra se redujo a 203 y en 2020 sumaron 206 personas en nuestro estado.
Según se indica, el Sistema de Información de la Secretaría de Salud realiza desde 1990 la medición de la tasa de mortalidad de suicidio en el estado entre jóvenes de 10 a 29 años. Estos datos indican que, Yucatán siempre se ha mantenido por arriba de la media nacional.
Este mismo seguimiento expresa que, uno de los principales factores este problema de salud pública es la depresión. En el 2018 y 2019, Yucatán se encontró con un puntaje mayor por 3.26 puntos en suicidios de jóvenes de10 a 29años.
De esta manera, la tasa de suicidios es de 8.8 por cada 100 mil habitantes, lo que posiciona al estado como la cuarta entidad con mayor tasa en el país. En general, la tasa promedio del país fue de 5.3 casos por cada 100 mil habitantes.
Los componentes que marcan un crecimiento en este tipo de condiciones que afectan más a los jóvenes se advierte desde los problemas de salud mental, donde no se diagnostican a tiempo patologías y aspectos socio emocionales de los jóvenes, que originan conductas y sentimientos que ocasionan la depresión.
En 2018, Yucatán ocupó el quinto lugar en suicidio, las entidades federativas que presentan mayor índice entre jóvenes de 10 a 29 años son: Chihuahua, Guanajuato, Aguascalientes, Quintana Roo y Yucatán. En 2020 se ubicó en el tercer puesto de 32 estados.
En el estudio “El suicidio entre adolescentes”, publicado por los doctores Alfonso Martín del Campo, Cristina González y Juan Bustamante en la Revista Médica del Hospital General de México se indica que, la depresión es uno de los trastornos mentales más extendidos en todo el mundo. Afecta de manera importante a los roles laborales y afecta de manera sustancial a las relaciones familiares. Es común que orille a quien lo padece al aislamiento social.
Los especialistas indican que, aunque la depresión tiene posibilidades de tratamiento, no siempre es diagnosticada, lo que obstaculiza los esfuerzos para manejar las consecuencias económicas, sociales y de salud que tiene la depresión. La depresión está asociada con un incremento en el número de suicidios y en los intentos de suicidios de entre un 60 y 80 por ciento.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2020, aproximadamente un millón y medio de personas fallecieron por suicidio y de entre quince a treinta millones de personas cometieron una tentativa de acto suicida.
En México el suicidio es un problema de salud pública, ya que, según los registros de la secretaria de salud, las tasas de muerte por causa del suicidio han ido en aumentando a través de los años y ha llegado a ser la cuarta causa de muerte en la población joven.
El incremento de muertes particularmente en Yucatán, debe alertar a la sociedad y al gobierno sobre la manera de implementar medidas para disminuir la magnitud de estos sucesos.
Durante la última década el suicidio ocupa una de las primeras 20 causas de defunción y ha oscilado entre el lugar 15 y 16, inclusive por arriba del SIDA.
La tendencia es lenta pero paulatinamente hacia el alza, desde 1990, la tasa fue de 3.98, mientras para el año 2000 se incremento a 8.7 por cien mil habitantes.
Su distribución según el sexo ha mantenido un predominio masculino, ya que de 863 defunciones totales en este periodo, 752 se observaron en el sexo masculino.
