La administración federal realizó una pesquisa interna que tomó como base una investigación privada, explicó el vocero Jesús Ramírez Cuevas.
Ciudad de México (El Financiero).- El Gobierno federal acusó este viernes a las fundaciones Kellog, Ford, Rockefeller, ClimateWorks y The National Endowment for Democracy (NED) de financiar a organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación que se oponen a la construcción del Tren Maya.
Los señalamientos se hicieron con base en una investigación privada y que la administración federal tomó como punto de partida para su propia pesquisa, explicó Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia.
De acuerdo con el funcionario se comprobó, con base en información pública de las fundaciones señaladas, que los recursos entregados se utilizaron para investigaciones enfocadas en el sureste mexicano “y en particular en el Tren Maya”.
Ramírez Cuevas agregó que las organizaciones se han opuesto o incluso presentado recursos jurídicos contra el avance del Tren Maya.
Estos fueron los fondos que recibieron las organizaciones de la sociedad civil y medios, según lo expuesto por el Gobierno:
Centro Civil Mexicano para la Silvicultura Sustentable
-350 mil dólares de la Fundación Kellog
-3 millones 575 mil dólares de la Fundación Ford
-3 millones 800 mil dólares de ClimateWorks
DPLF
-Un millón 503 mil 789 dólares de la Fundación Kellog
-545 mil dólares de la Fundación Ford
-356 mil dólares de NED
Centro Mexicano de Derecho Ambiental
-Un millón 100 mil dólares de la Fundación Kellog
Indignación
-620 mil 570 dólares de la Fundación Kellog
Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil
-565 mil 377 dólares de la Fundación Kellog
Diálogo y Movimiento
-280 mil dólares de la Fundación Kellog
-140 mil 580 dólares de NED
México Evalúa
-85 mil dólares de NED
Sin embargo, la misma presentación del Gobierno señala el periodo de tiempo en el que las organizaciones señaladas supuestamente recibieron recursos de fundaciones extranjeras.
Así se ve, por ejemplo, que Centro Civil Mexicano para la Silvicultura Sustentable y DPLF recibieron el dinero señalado desde 2006, cuando ni siquiera existía el proyecto del Tren Maya.
Lo mismo ocurre con el caso de Indignación y Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil, que obtuvieron recursos de la Fundación Kellog desde 2013, cinco años antes del inicio del Gobierno del presidente López Obrador.
