Un hombre de 41 años quedó detenido por escandalizar en su casa, estando en presunto estado de ebriedad. Horas después se suicidó en prisión.
Mérida, Yucatán; 27 de enero de 2020.- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán informa que abrió una queja de oficio por el fallecimiento de una persona detenida en la cárcel pública del municipio de Teya el pasado domingo 26 de enero.
El pasado sábado por la noche la señora Esther U.P., pidió ayuda a la Policía Municipal de Teya pues su marido alcoholizado la agredía. Al llegar los uniformados al predio, salió la mujer acusando que su esposo la golpeó y la amenazó de muerte, pidiendo que entraran y lo arrestaran.
Demetrio P.C. oriundo de Tepakán, fue llevado así a la cárcel municipal según el protocolo correspondiente, pero como el clima estaba frío no se le quitó la playera, incluso porque la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán prohíbe que los detenidos sean desnudados.
“Los agentes policiacos en todo momento actuaron con profesionalismo y espíritu de servicio, y justamente al llevarle sus alimentos, vieron a este sujeto ahorcado con su playera la cual amarró a los barrotes de la celda.” indica el Ayuntamiento de Teya.
De inmediato se avisó a la Policía Estatal y Fiscalía General del Estado para los trámites correspondientes, pidiéndose la atención del SEMEFO.
Fue la ahora viuda quien tuvo que ir a la cárcel para reconocer el cadáver aceptando que su esposo se quitó la vida por su propia mano, y con base en lo acontecido refirió que el múltiples ocasiones había intentado quitarse la vida cuando ingería bebidas alcohólicas; también constató que no hubo agresión por parte de los elementos de la Policía Municipal.
Después de que la CODHEY tuvo conocimiento del lamentable hecho, se inició el procedimiento de manera oficiosa.
A través de un Comunicado la Comisión de Derechos Humanos en Yucatán señala que es preciso reiterar que las personas que se encuentran detenidas quedan bajo responsabilidad de las autoridades, por lo que en todo momento deben tener vigilancia a fin de evitar que cometan algún acto que atente contra la integridad de otro detenido o intenten privarse de la vida.
De manera permanente, la CODHEY ha señalado las condiciones de las cárceles municipales y solicitado su mejora. El último informe arroja que el 68% de las 106 del Estado no cumple con las condiciones mínimas que deben prevalecer en los centros de detención, tanto en infraestructura como en procedimientos, dejando de satisfacer los derechos de las personas detenidas.
Incluso, en 2014, se emitió una Recomendación General sobre la situación de los Derechos Humanos de los detenidos en las Cárceles Municipales del Estado de Yucatán.
Como parte de las acciones de prevención de estos hechos, la CODHEY ha redoblado esfuerzos para capacitar a los policías municipales. En las capacitaciones, además del conocimiento de los derechos, se les informa a los agentes, de manera teórica y práctica sobre el uso de la fuerza así como los procedimientos administrativos y de vigilancia de las cárceles.
“Por lo que de nueva cuenta, se hace un llamado a los alcaldes a priorizar la vigilancia de las personas que se encuentran en las cárceles a fin de garantizar su seguridad durante el tiempo que estén bajo su resguardo y responsabilidad” puntualiza.
