Mérida, Yucatán a 26 de Septiembre de 2019 (InformaTe Yucatán).- “Entendí que nadie iba a cambiar mi historia sino yo no lo hacía, que nadie iba a cambiar lo que no me gustaba ver en mi entorno, si yo no lo hacía”, señaló Eufrosina Cruz Mendoza, indígena Oaxaqueña que hoy ocupa la Secretaría de Asuntos Indígenas en su estado y destaca por su activismo a favor de promover un México equitativo.
Eufrosina renunció a repetir la historia de su madre, de su tía o de su hermana que se casó a los 12 años y se convirtió en madre a los 13 y comenzó su lucha por garantizar la igualdad de género en su comunidad.
Salió de su comunidad a los 11 años, estudio y aquella niña que era la primera en levantarse para desgranar el maíz, para ir por la leña, logró cambiar el artículo las leyes estatales de Oaxaca.
“Algo me decía que eso no era para mi, aprendí a hacer tortillas pero no se volvió mi hobby. Tuve que revelarme a las circunstancias de nuestro entorno y me volví problema, porque para cambiar las cosas de nuestro entorno, hay que volvernos problema, sino nunca nos van a dar las soluciones… Cuando una mente no se educa tiene mucho miedo, miedo de exigir, de cuestionar y de decir como hacer las cosas, porque siempre nos han dicho que tenemos que hacer, independientemente si es o no indígena.”
Para la mujer que impulsó cambios constitucionales en Oaxaca y el País, la pobreza y la marginación que viven los pueblos indígenas se debe a la falta de oportunidades.
“No somos grupos vulnerables, lo que nos ha faltado son oportunidades”.
Eufrosina Cruz, es originaria del municipio Santa María Quiegolani en la sierra Sur de Oaxaca, fue la primera mujer presidenta de la Mesa Directiva en la historia de la Legislatura.
En las comunidades indígenas donde prevalecen los usos y costumbres, las mujeres no tenían ni voz, ni voto, “ser indígena no me hace, ni menos. No encuentro más que la educación para arrancar el miedo y la marginación, hace 12 años la palabra mujer no existía”. Hace 12 años se postuló como candidata para presidenta municipal de su pueblo natal, aunque resultó triunfadora, la Asamblea Municipal (integrada sólo por hombres) le dijo que no tenía derecho a postularse por ser mujer y le nulificó sus votos.
!Hace 12 años, ningún abogado quiso llevar mi caso, tuve dos atentados, porque ser rebelde trae sus consecuencias, pero entiendes que tienes la única posibilidad de hacerlo, ya no por cambiar la historia, sino la historia de tu entorno, si no lo haces, nadie lo va a hacer, nadie va a reir, va a llorar lo que te duele si no asumes la responsabilidad.!
Ingresé a la política, porque entendí que lo que me habían negado estaba ahí adentro -del gobierno- y tenía que ir a arrebatar eso, que era cambiar la constitución de mi estado, de mi país, que Naciones Unidas adoptara eso, que nadie le dijera a una mujer que por el hecho de ser mujer indígena no tengan la oportunidad de visibilizarse y hoy puedo decirles que gracias a eso, se logró una reforma a la Constitución de mi estado, una reforma a la Constitución de mi país.
“Esa niña que tenía que recoger el leño, resquebrajar el nixtamal, el 14 de octubre de 2014 había logrado cambiar la Constitución de su país”
Durante su participación en la Cumbre de Mujeres Líderes de Latinoamérica que tiene lugar en el Gran Museo del Mundo Maya, aseguró que los grandes cambios, se logran si las mujeres rompen sus propios paradigmas, convertir el miedo en nuestro aliado, el miedo paraliza, pero si lo abrazas, se convierte en tu mejor aliado.
(Los indígenas) ya no somos objetos de estudio, somos sujetos de derechos, de desarrollo y responsabilidades, está en sus manos cambiar, lo que no les gusta y si se cae a la primera su proyecto, no pasa nada, acuérdense cual es su destino. A través de la caída se construye la experiencia y si a la primera no funcionó, hay un chingo de oportunidades, compartió ante más de 200 mujeres.
