Los presidentes de Colombia y México, Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro, se reunieron esta tarde por más de cinco horas.
Foto: Presidencia
Ciudad de México, 26 de noviembre de 2022 (Forbes).- Tras reconocer el “fracaso” de la lucha contra las drogas, los presidentes de México y Colombia, Andrés Manuel López Obrador y Gustavo Petro, respectivamente, convocarán a una reunión con sus homólogos en Latinoamérica para replantear la política en este tema.
“Reconociendo el fracaso de la lucha contra las drogas y la vulnerabilidad de nuestros pueblos ante esta problemática, México y Colombia convocarán una Conferencia Internacional de Mandatarios de Latinoamérica con el objetivo de resideñar y replantear la política de drogas”, señalaron en comunicado ambos mandatarios.
Lo anterior como parte de las acciones a las que se comprometieron los dos presidentes dentro de la agenda bilateral, las cuales buscan que se cumplan por medio de sus cancillerías para continuar con los “lazos de fraternidad entre” los dos pueblos.
Otra de las acciones que buscan impulsar es profundizar su relación comercial y de cooperación, junto con Chile y Perú, a través de la Alianza del Pacífico, para fortalecer el mecanismo y seguir posicionándolo como una plataforma de articulación política y de integración económica con énfasis en la región del Asia-Pacífico.
Después de cinco horas de reunión en Palacio Nacional, los mandatarios también reafirmaron su compromiso para continuar trabajando de manera coordinada en mejorar las acciones de adaptación y mitigación al cambio climático y abogar en los foros multilaterales por la necesidad de contar con mecanismos de financiamiento de fácil acceso, transparentes y ágiles que ayuden al cumplimiento los objetivos del Acuerdo de París.
También señalaron en un comunicado que la integración de Latinoamérica debe ser una realidad, por lo que Colombia propuso a México iniciar un plan de trabajo en materia de interconexión eléctrica basado en energías limpias.
Además, el presidente López Obrador aceptó la invitación de Colombia de ser país garante en la Mesa de Diálogos entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
