Directivos y padres y madres de familia, esperan en las próximas horas la visita del titular de la Secretaría de Educación, el expriista Liborio Vidal Aguilar.
Mérida, Yucatán a 1 de marzo de 2022 (InformaTe Yucatán).- Una semana después de que los directores de las escuelas primarias César Mendoza Santana y Septimio Pérez Palacios denunciaran a través de INFORMATE YUCATÁN que el plantel que comparten se caía a pedazos, esta mañana inició la rehabilitación.
Desde ayer, los 550 alumnos del primero al sexto grado debían regresar a clases presenciales y debido al deterioro de las instalaciones, tanto directivos, como padres de familia, se negaron a exponer a sus hijos a un posible derrumbe. Solo los maestros acuden a los salones porque la Segey suspendió las clases en línea aunque el gobernador Mauricio Vila Dosal ha insistido en que el retorno a las aulas es voluntario.
La pandemia del coronavirus ya no es la única preocupación de los progenitores que eligieron esta escuela para que estudien sus hijos y luego de que dimos a conocer la situación de la infraestructura fue cuando realmente se percataron de la situación y del riesgo que corren, por lo que se manifestaron para que las niñas y los niños no regresen a clases presenciales hasta que las instalaciones estén en óptimas condiciones.
Apenas el viernes, durante la visita de funcionarios del Instituto para el Desarrollo y Certificación de la Infraestructura Física Educativa y Eléctrica de Yucatán (Idefey) y de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (Segey) al plantel, aseguraron que “no había riesgo y sí mantenimiento pendiente”, por lo que dieron a conocer a los padres y madres de familia, que sería hasta el mes de abril cuando se licitaría la obra para que un empresario de la construcción se encargue de la rehabilitación, pese a que el estado tiene dependencias que podrían hacerlo.
Durante los últimos dos años -de pandemia- la Secretaria de Educación abandonó las escuelas, no les dio mantenimiento y fue semanas antes del primer regreso a clases -de agosto- cuando comenzaron -padres de familia y maestros- a limpiar los salones para que se de este regreso paulatino a las aulas.
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La joven Vanesa Lizama quien se sumó a las voces de los padres de familia que pidieron a las autoridades la rehabilitación del plantel, calificó como una irresponsabilidad del gobernador Mauricio Vila obligar a todos los papás a llevar a sus hijas e hijos a las escuelas sin antes evaluar el deterioro que tienen por la falta de mantenimiento durante dos años de pandemia.
Se me hizo vago la solución que nos dijeron (los funcionarios), prácticamente fue un “los papás se tienen que organizar con la directora y a nosotros no nos compete (la parte pedagógica)”, reclamó la joven quien tienen a dos hermanitos estudiando en esta escuela.
Otra mamá, Gladys Pinto externó la encrucijada que atraviesa, por una parte, prefiere las clases presenciales porque su hijo menor no ha avanzado con las clases en línea, empero, se siente con el temor de que algo le pueda pasar a su hija “se cae un niño de acá no la cuenta, una vida no está acá a la vuelta, no quiero que pierda el curso escolar pero como mamá también estoy pensando en el riesgo que corre al venir”, mencionó.
Pese a estar consientes que a muchos menores le está costando trabajo la educación a distancia, optaron por que las clases sigan en esta modalidad mientras realizan los trabajos de remozamiento, ya que la Segey ordenó suspender las clases en línea y darle preferencia solo a los niños que acudan a clases presenciales.
