El Tren Maya pretende conectar el sur sureste mexicano, Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintana Roo y Yucatán.
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El pasado martes, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente, Josefa González, informó que no tienen ni la menor idea de cual sea el impacto ambiental que provocará la construcción del Tren Maya en la península de Yucatán, ya que el trazo es imaginario y el gobierno federal aún no cuenta con el proyecto ejecutivo.
Durante una reunión con la Comisión de Medio Ambiente en la Cámara de Diputados, González aseguró que el proyecto aún se encuentran en la etapa de licitación por lo que no es posible tener una Manifestación de Impacto Ambiental debido a que no está definida aún la ruta para que sea posible estudiarla.
A pesar de esto, la funcionaria no descartó un posible daño ambiental, pero detalló que “también habrá una mayor protección y una oportunidad de reforestación y protección a la biodiversidad”, y apuntó que a pesar de que el tren vaya a cruzar la selva no pondrá en riesgo a los jaguares de la región.
“Si vamos a estar en el territorio tenemos que cuidarlos más, el hecho de que va a pasar el tren no quiere decir que vamos a perder a los jaguares” aseveró Josefa González.
De igual manera dijo que el mega proyecto se llevará a cabo para aumentar la productividad sostenible y la atracción de turistas a la zona, pero aseguró que no se tocarán las reservas naturales de Calakmul y Sian Ka’an, destacando que este proyecto es por el bien de México.
“Este proyecto es por el bien de México, primero los pobres, es para las comunidades, los olvidados, los desposeídos y los abandonados. No olvidamos, no mentimos y no traicionamos a nuestro pueblo originario”, detalló.
