Los casos de ansiedad, alteración del sueño y depresión, son recurrentes durante el aislamiento.
Mérida, Yucatán a 4 de mayo de 2020 (InformaTe Yucatán)- Tras 50 días de aislamiento social obligado y una serie de restricciones en las libertades de las personas, urge una mayor atención en mecanismos sociales dirigidos a la población en atención de la salud mental, coincidieron en establecer especialistas en salud emocional y terapeutas.
Rubí Briceño Correa y Antonio Ruz Denis, psicólogos y terapeutas consultados señalaron que, es preciso una mayor atención a la población ante esta contingencia sanitaria, que se ha convertido en una situación crítica en carácter económico y también emocional.
Ambos profesionales platicaron sobre los problemas que presionan a gran parte de la sociedad yucateca con esta contingencia por la pandemia del Covid 19, tales como: ansiedad, depresión, inseguridad, situaciones que llevan a cuadros psicóticos ante la falta de factores emocionales que les permitan un soporte emocional más sólido.
Sobre estos temas: Briceño Correa, explicó que la situación actual tomó por sorpresa a muchas personas que se ven rebasadas por los problemas sociales y económicos y que ha obligado a modificar gran parte de nuestros mecanismos sociales, nuestra convivencia, nuestras libertades y nuestra comunicación inter personal.
Destacó que el aislamiento obligado a puesto en evidencia una serie de problemas emocionales que las familias y las personas estaban evitando y que se habían dejado seguir sin buscar las soluciones adecuadas y ahora se deben de confrontar, pero de antemano entender y tratar de solucionar, con apoyo emocional.
Señaló que la medida para atender estos problemas debe partir de la condición de buscar ayuda profesional y encauzar estas insatisfacciones, condiciones de inseguridad y ansiedad que están orillando a problemas de violencia y agresión ante la frustración y los problemas de depresión.
Es necesario que las personas tengan una mayor capacidad de comprensión ante estos problemas y tratar de encauzar estas condiciones para buscar soluciones. La falta de respuesta a estos problemas es el número de suicidios que se registró en Yucatán en la última semana, que superó a la cifra de fallecimientos por Covid 19, repuso.
Joven de 18 años se ahorca en un árbol de parque público de Ciudad Caucel.
Es urgente que la sociedad tenga un refuerzo en sus valores emocionales, en su capacidad por hallar respuestas a sus problemas. Si bien, hay organismos institucionales que están apoyando, es importante señalar que no todas las personas tienen la información necesaria para ir resolviendo sus problemas emocionales y superar estas etapas críticas.
El hacinamiento, es un factor, otros más son la falta de satisfactores -cigarro, alcohol, psicotrópicos- que antes podían adquirirse sin tanto problema, aunque ahora son más restringidos y la falta de recursos económicos, presiona a un lapso mayor de abstinencia, lo que lleva a la desesperación, ansiedad, problemas de violencia, al grado de provocar agresiones en el núcleo familiar o al extremo al atentar contra su propia vida, expuso.
Es necesario hallar un canal adecuado de comunicación y las autoridades estatales han abierto canales de respuesta a través de un centro de ayuda telefónica, pero también es posible acercarse a un profesional de la salud, que apoye y permita poder encontrar alternativas para restablecer la salud emocional de las personas y tratar de encauzar los problemas a viables soluciones, añadió.
Sobre el tema del creciente número de suicidios en la última semana en Yucatán -un total de 22- Antonio Ruz Denis, dijo que uno de los componentes mas notorios en las últimas semanas en pacientes atendidos, son los numerosos casos de ansiedad.
“Las personas no completan su ciclo de descanso, no duermen, este problema es creciente, debido a la falta de seguridad y certeza en los problemas que los aquejan” mencionó.
El problema de la pandemia ha puesto en evidencia emociones insatisfechas, problemas añejos que se recrudecen con parientes, aspectos de la vida familiar que se habían olvidado y que regresan por las fricciones interpersonales al actuar en sitios muchas veces pequeños y en una convivencia que no estaba preparada.
La situación actual también ha derivado en mostrar la inseguridad de muchos jóvenes, que antes no le tenían miedo a nada, que podían enfrentarse a hechos insospechados y ahora no entienden y se ven superado, lo que lleva a situaciones de desesperación, miedo, temor por lo que pueda pasar.
Todo ello, ocasiona frustración, ansiedad, estrés y pueden derivar en cuadros casi psicóticos y con ello a la violencia, la agresión, la desesperación y que pueden terminar en un auto atentado, manifestó.
Por ello, es indispensable tener comunicación, tareas de auto ayuda y respuestas médicas a los problemas de la salud emocional y responder a estos problemas con terapias que permitan un soporte a los problemas que están presionando a las personas, que aporten alternativas y esperanzas ante estos momentos complicados para la sociedad en general, destacó.
