La bandera yucateca fue izada, por primera y única vez, el 16 de marzo de 1841.
Mérida, Yucatán, 4 de mayo de 2023.-Más de 17 Congresos locales respaldaron la propuesta del senador Jorge Carlos Ramírez Marín que permitirá izar la bandera yucateca después de 182 años.
El legislador priista presentó una iniciativa ante la Cámara Alta en la que se permitirá a los estados legislar en materia de símbolos patrios propios de cada entidad, misma que ya fue aprobada por la mayoría de las legislaturas locales, por lo que se realizó la declaratoria de constitucionalidad.
“Después de más de 180 años la bandera de mi estado podrá volver a izarse en sus edificios y ondear con el mismo orgullo que siento de haber nacido en esta tierra, ahora sus estrellas no simbolizan los distritos que alguna vez conformaron a Yucatán, pero sí su dignidad, identidad y honor”, enfatizó Ramírez Marín
Fue en agosto de 2019, cuando Ramírez Marín tomó la máxima tribuna de la Cámara Alta para expresar la importancia del reconocimiento de la identidad de cada estado.
Con bandera en mano, desde el Senado de la República, el legislador señaló en ese momento que, tras este símbolo, se encuentra plasmada su historia, detrás de las franjas rojas y blanca, del color verde y sus estrellas, hay cultura, tradición y símbolo de resistencia.
En la exposición de motivo se explica que la bandera yucateca fue izada, por primera y única vez, el 16 de marzo de 1841 como protesta contra el centralismo del país por parte de Antonio López de Santa Anna; sin embargo, el pendón nunca más fue utilizado oficialmente por las autoridades de Yucatán después de 1848.
“Esta modificación a la ley, que se ha aprobado, permitirá a las nuevas generaciones de yucatecos, saber por qué ocurrieron estos hechos y les permitirá a miles de jóvenes tener mucho más interés en sus raíces históricas, hacerse más preguntas sobre lo que ha pasado con su tierra”, agregó.
Este decreto, más allá de la intención de los yucatecos de legalizar el uso de su bandera y verla ondear en edificios públicos y actos conmemorativos, es impulsar la identidad y que este se traduzca en impulso para el desarrollo del estado, siempre respetando la supremacía de los símbolos patrios nacionales.
