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  • Jueves , 25 abril 2024

Las cabañuelas, el arte de pronosticar el clima en México

Los antiguos mexicanos diseñaron un método que, a través de la observación y el registro de las lluvias de enero, les permitía determinar cuál sería el clima durante el resto del año.


A pesar de que con la aparición de la meteorología científica, las cabañuelas han perdido popularidad, para los campesinos es muy importante puesto que con ellas predecirán los meses de lluvia.

Cada cultura en el mundo tiene una manera en particular para predecir cómo vendrá el clima durante las distintas estaciones del año. En Estados Unidos, por ejemplo, existe el famoso Día de la Marmota, un método que los granjeros utilizan para predecir el fin del invierno basándose en el comportamiento del animal cuando sale de hibernar el 2 de febrero.

En el caso de México existen las cabañuelas, o las lluvias en los meses de invierno, las cuales determinan a través de un sistema empírico que se utiliza en las zonas rurales mexicanas, principalmente, para predecir el clima de todo el año que inicia. Dicho sistema aplica exclusivamente para los días de enero.

Los orígenes de esta tradición no se saben con exactitud, pero se cree que surgió en el Zamuc o “Fiesta de las suertes” del calendario babilónico.

¿Cómo se calcula una cabañuela?

Para determinar las cabañuelas, se requiere de un gran conocimiento de las condiciones climatológicas, así como de llevar una bitácora detallada del comportamiento meteorológico de cada día de enero.

Para predecir el fenómeno atmosférico, el experto se basa en indicadores como las formas de las nubes, la dirección del viento, las características del Sol, la Luna, las estrellas, la niebla, el rocío de la mañana, el arco iris o el granizo, por mencionar algunos.

El comportamiento de los animales también es utilizado como pronóstico de lluvia; así tenemos la aparición de hormigas aladas, el orejeo de las mulas, que los palomos se bañen, el gato lavándose la cara, el gallo que cante de día (posible cambio de tiempo), o gatos que corren y saltan (señal de viento).

Personas mayores y quienes trabajan en el campo, principalmente, hacen uso de ese método que se basa en la observación de las condiciones atmosféricas de los primeros 12 días de enero para relacionarlos con el clima que habrá cada mes.

Además, en algunas zonas no solo toman en cuenta los primeros 12 días, sino también los siguientes 12 de forma inversa, es decir, las condiciones climáticas como nubosidad, fuerza del viento, la humedad y temperatura, que se registren el 13 de enero corresponderán al tiempo que habrá en diciembre, el 14 a noviembre, el 15 a octubre y así sucesivamente hasta llegar al día 24, que será enero.

Después, quienes saben leerlas, toman en cuenta la mitad de los siguientes seis días, por ejemplo, las primeras 12 horas del 25 de enero será el clima enero.

Y el último día de este primer mes del año (31 de enero) lo dividen en dos horas, que representará el clima de cada mes, es decir de las 00:00 a las 02:00 será enero.

Con base a este tipo de análisis empírico, los agricultores sabían en qué mes podían sembrar o realizar otro tipo de actividad para tener buenas cosechas, y algunos todavía lo ponen en práctica.

Fuente: Vanguardia

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