La reactivación económica de la entidad, vino acompañada de un sin números de contagios, aunque muchos no llegan ni a un diagnóstico covid.
Mérida, Yucatán a 19 de noviembre de 2021 (InformaTe Yucatán).- Después de 20 meses y una semana de que se decretó la emergencia sanitaria por el covid19, Yucatán dio el paso y decretó semáforo epidemiológico verde, con lo que se ampliarán horarios hasta las 2 de la mañana, únicamente en los giros comerciales que están prestando servicios.
Los eventos sociales y los conciertos, deberán esperar un poco, ya que según dio a conocer la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), se reactivarán hasta enero del 2022, sin embargo, el pasado martes, los inspectores de salud no se percataron que en la cena que ofreció el Gobierno del Estado a los invitados al Tianguis Turístico, rebasaron por mucho, el aforo permitido en eventos.
Yucatán está lejos de tener controlada la pandemia, ya que la cifra de casos oficial, no es la real, muchos pacientes contagiados ni llegaron al hospital, otro tanto ni se enteró que se infectó con el virus sars cov2 y otros más, aunque dieron parte a las autoridades de brote en su núcleo familiar solo se contabilizaba un caso.
A lo largo del año y ocho meses de pandemia, Yucatán ha sumado 201 mil 178 casos sospechosos, de los que se han confirmado 76,823 casos, recuperado 69,895 personas infectadas y fallecido 6,381 yucatecas y yucatecos.
Mérida es la ciudad con más contagios, según las estadísticas del Panorama Municipal covid, acumula 48 mil 931 contagios, seguido de Valladolid con 3,907, Kanasín 2,955, Tizimín 1982, Progreso 1,874 y Umán con 1,872.
El último reporte de la SSY, refiere 44 nuevos contagios de coronavirus, 20 en Mérida, tres en Kanasín, Muna, Progreso y Tekax, dos en Ticul y uno en Acanceh, Chemax, Hunucmá, Izamal, Maxcanú, Motul, Oxkutzcab, Tunkás, Umán y Valladolid.
El cambio de semáforo de naranja al amarillo, provocó que muchos ciudadanos bajaran la guardia, se realizan mucho más reuniones sociales con un mayor número de personas, se permitió el ingreso de miles de fanáticos al beisbol y se ‘olvidan’ de los protocolos en los eventos de índole oficial.
