Desde hace cuatro meses, el Gobierno de Yucatán volvió a cerrar estos centros de entretenimiento para evitar aglomeraciones, hoy propietarios y empleados, aseguran que no aguantan más sin trabajo e ingresos.
Foto: Martín Zetina
Mérida, Yucatán a 30 de agosto de 2021 (InformaTe Yucatán).- Trabadores de bares y cantinas, se manifestaron en el Parque de Santiago y en el Palacio de Gobierno, para exigirle a las autoridades les permitan trabajar.
“Queremos trabajar, ya basta”, “Vila, o todos hijos o todos entenados”, “Tenemos el derecho de abrir, todos pagamos nuestras licencias”, “cumplimos los protocolos, déjennos trabajar”, era una parte de las demandas que expresaron a través de pancartas.
Señalaron que desde hace cuatro meses cuando tuvieron que volver a cerrar debido al endurecimiento de medidas sanitarias por parte de la autoridad estatal ante el incremento de casos de covid, se han quedado sin sustento. Sin embargo, ven como la autoridad permite operar a restaurantes que presumen llenos en sus instalaciones sin que nadie les diga nada, además de que hay cantinas que operan con permiso de restaurante.
Vero, era encargada de un bar ubicado en la Plancha que cerró igual que muchas otras hace cuatro meses, ha tenido que vender comida o “lo que haya”, aunque dice que está a punto de tirar la toalla, no lo ha hecho porque tiene una hija de 17 años en prepa que depende económicamente de ella, igual que un tío con discapacidad.
“Lo único que queremos es trabajar, solo eso pedimos”, reiteró la mujer.
Al menos, unas 500 familias dependen de estos giros, entre personal de barra, meseros, cantineros y cocineros.
Javier Manzanero es cocinero de una cantina tradicional con 66 años de antigüedad que está a punto de sucumbir ante la emergencia provocada por el coronavirus y las restricciones de la Secretaría de Salud.
Recordó que durante nueve meses se mantuvieron cerrados y luego, con un permiso que mensualmente costaba $5000 mil pesos, los dejaron laborar tres meses y los volvieron a cerrar y de ahí, han pasado cuatro meses sin una fuente de trabajo.
En Palacio de Gobierno, un policía asignado a la custodia de esa sede, les informó que los recibirían en atención ciudadana, aunque no les garantizaban cuando les darían una cita. Debido a que ejercieron presión y “amenazaron” con quedarse hasta que les haga caso, al final, fueron atendidos en la puerta por Francisco González Torres, Jefe de enlace de la Dirección de Gestión y Orientación del Despacho del Gobernador.
