Exigen justicia para que la muerte de Fabiola, su esposo Ángel y el bebé que esperaban, no queden impunes.
Tzucacab, Yucatán a 15 de mayo de 2025.- Con un clamor de Justicia para Fabiola y Ángel, familiares, amigos y vecinos dieron el último adiós a la joven de 21 años que junto con su esposo fue atropellada el pasado 29 de abril en la zona de Altabrisa.
El cortejo fúnebre de Fabiola de convirtió en una marcha de protesta, en un grito desesperado para que la muerte de la joven, de su bebé (no nacido) y de su esposo, no queden impunes.”Justicia para Fabiola”, “Justicia para Ángel y Fabiola”, “Justicia para la Familia Che Yam”, se leía en las pancartas que encabezaba el cortejo fúnebre.
Durante la despedida de Fabiola en el cementerio de Tzucacab pidieron no solo por los jueces que llevan el caso, sino también por los padres de familia para que hagan conciencia en sus hijos del consumo de drogas, para que los eduquen con valores y civismo y sobretodo, los acerquen a Dios.
Ángel falleció en el lugar del accidente, mientras que Fabiola fue trasladada al hospital Agustín O’Horán donde estuvo 15 días en coma inducido y muerte cerebral. Durante esas dos semanas, los padres de la joven oriunda de Tzucacab estuvieron día y noche al pendiente de la evolución de su salud, tenían la esperanza de que un milagro sucediera y saliera con vida. No ocurrió así, la chica falleció la noche del martes de un paro cardiaco, su cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo) donde le practicaron la autopsia de ley para integrar al expediente del accidente vial que cobró la vida de la familia Méndez Che.
SIN MANO NEGRA
“Justicia es lo único que queremos, justicia legal que no haya mano negra que la autoridad lo entienda y la familia encuentre un poco de consuelo. El muchacho está libre y nosotros estamos pasando un dolor, queremos justicia por mi hija, mi yerno y mi nieto”, expresó el señor Armando Anselmo Che, padre de Fabiola en entrevista.
El gobierno municipal de Tzucacab apoyó a la familia con apoyo de la policía y una unidad de traslado médico, que al final terminó atendiendo a la madre de Fabiola quien se desmayó dos veces ante el inmenso dolor que le produjo el fallecimiento de su hija mayor.
La familia de Fabiola agradeció el apoyo de la sociedad yucateca, porque sin conocerlos no solo los apoyaron moralmente, sino también económicamente.