La familia del trabajador aseguró que cuando llegaron a la empresa les negaron lo ocurrido, los mantuvieron más de dos horas en una oficina sin darles información sobre la salud de Reyes.
Mérida, Yucatán a 19 de abril de 2025 (InformaTe Yucatán).- La empresa porcícola Kekén por fin rompió el silencio y habló del accidente que le costó la vida a un trabajador de la planta procesadora de Umán y dejó severamente lesionada a otra empleada.
La versión de empresa contraviene lo declarado por la Familia de Reyes de Jesús Kuk Iuit que asegura, el joven padre de familia no falleció de manera inmediata, por el contrario luchó por su vida durante al menos 30 minutos y nadie se movilizó para prestarle atención médica.
En un comunicado de prensa, señalaron que el “incidente” no le llaman “accidente de trabajo”, se derivó de un elevador que se atascó con la empleada a bordo. Al intentar ayudarla, presuntamente Reyes y su compañera no siguieron los protocolos de seguridad, es decir, responsabilizaron al trabajador de su propia muerte.
“El incidente tuvo lugar en el área de Almacén de Empaque, cuando durante maniobras rutinarias, el elevador de carga de atascó.
En el intento de ambos colaboradores por liberarlo “OMITIERON”, precauciones indicadas en los protocoles de seguridad, lo que provocó un descenso repentino del elevador con la colaboradora abordo y el trabajador pierde el equilibrio cayendo sobre el techo del elevador”, refiere el comunicado de Kekén.
Aunque Abalá le dio el último adiós, Reyes residía en Umán con su familia y su pequeño hijo de 3 años.
De acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, la empresa porcícola deberá pagar una multa millonaria por el accidente laboral ocurrido el pasado martes 15 de abril que le costó la vida a un trabajador y puso en riesgo la salud de otra empleada, una mujer de 51 años de edad.