Maxcanú, Yucatán a 21 de abril de 2020.-Hasta un 40 por ciento de 27 edificios de la zona arqueológica de Oxkintok en el municipio de Maxcanú fueron severamente dañados por el fuego, tras registrarse un incendio forestal que ocasionó daños a las estructuras y monumentos arqueológicos que se encuentran en estudio en este asentamiento maya del siglo IV DC.
El reporte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), es que el jueves pasado (16 de abril), se registró un siniestro forestal en la zona que avanzó y logró dañar severamente un importante número de edificaciones de este sitio arqueológico, que se encuentra asentado sobre casi 2 kilómetros cuadrados.
Oxkintok -su nombre proviene del maya yucateco: ox, tres; kin, sol o día y tok, pedernal, lo que significa tres días de pedernal o tres soles cortantes- es una zona arqueológica ubicada a 70 kilómetros al sur de la ciudad de Mérida, en el municipio de Maxcanú.
Según datos del INAH, este sitio arqueológico en proceso de investigación, cuenta con evidencias arqueológicas que sugieren un período de ocupación a partir del siglo I en el Preclásico tardío maya, hasta el siglo XVI, con una etapa de auge durante el denominado Clásico, entre los siglos IV y IX de nuestra era.
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública, recibieron el reporte del avance del siniestro en el área de la ciudad maya, que sin control, se internó hasta el perímetro de los edificios históricos, dañando gran parte de estos, siendo necesario la intervención de bomberos y personal del propio INAH los que lograron controlar y apagar las llamas.
Este día, la institución emitió un dictamen a cargo del Arqueólogo Luis Pantoja Díaz señalando que, las áreas afectadas de la zona arqueológica alcanzaron el Grupo Donato Dzul, que se encuentra a 500 metros al norte noroeste de la caseta de servicio.
Así mismo, se afectaron los grupos Cib, Chi, y Kumul, estos dos últimos con basamentos piramidales, los que conservan evidencia de mampostería en buen estado, que fue dañada por el fuego. También el fuego alcanzó el área de visita al público y afectó severamente secciones de los grupos Dzib, May y Ah Canul.
El peritaje del siniestro establece que, el fuego dañó el 40 por ciento de las estructuras y edificios de gran importancia de este centro ceremonial maya. que lamentablemente afectaron varios conjuntos monumentales de la citada zona arqueológica.
Por este motivo y ante los daños ocasionados al patrimonio cultural, el Departamento Jurídico del INAH, abrió un expediente por daños, realizándose el reporte correspondiente para acceder al seguro institucional para poder resarcir los daños a la Zona Arqueológica de Oxkintok, en el municipio de Maxcanú, Yucatán.
La zona arqueológica de Oxkintok, es considerado de gran importancia y reelevancia sobre el arte de la denominada zona Puuc (sur-oriente de la Península de Yucatán), los principales conjuntos arquitectónicos, llamados Ah Dzib, Ah May y Ah Canul, fueron las sedes de poder y resistencia de los linajes más importantes de Oxkintok. Unidos por sacbés, o caminos, forman el núcleo central del asentamiento; alrededor hay otros grupos menores, según establece las investigaciones que se han realizado sobre este centro ceremonial y comercial maya.
Según se destaca, el grupo Ah Dzib es de una planta casi cuadrangular, con cuatro plazas sobre tres diferentes niveles, cada uno con su escalinata de acceso orientada de norte a sur; una de ellas presenta jeroglíficos.
En una esquina de la plaza noroeste está un pequeño Juego de Pelota y a un costado de éste, un basamento circular identificado como baño de vapor. Al sur de la plaza sureste, el Palacio de Chaac y al sur de la plaza suroeste cierra un basamento piramidal.
En la descripción del sitio arqueológico se destaca la presencia del Satunsat, -para los mayas, de quienes se conserva el único laberinto antiguo realmente construido, y todavía en pie, el edificio se llama Tza Tun Tzat (o Satunsat), que significa “lugar para perderse”, localizado en el sector occidental del núcleo central.
Su planta rectangular se distribuye como un laberinto. Estos ejemplos son raros en las ciudades mayas. Además del Satunsat, sólo se conocen otros dos, en Yaxchilán y en Toniná, Chiapas, ciudades del Clásico maya, siglos IV al IX de nuestra era.
