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  • Sábado , 4 mayo 2024

Al empresario Íñigo Arenas le suministraron sustancias en sus bebidas, confirma Fiscalía del Edomex

Una de las mujeres que estuvieron con Arenas Saiz le dijo al encargado de seguridad, Carlos Daniel “N”: “se siente mal y se puso morado”, por lo que el personal del establecimiento “le practicó RCP”.


CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La Fiscalía General de Justicia (FGJ) del Estado de México informó que las cuatro empleadas del bar Black Royce, detenidas el pasado 8 de agosto, presuntamente suministraron sustancias a Íñigo Arenas Saiz, de 41 años, quien fue encontrado sin vida el pasado 7 de agosto en una zona VIP de dicho establecimiento.

En un comunicado, la Fiscalía mexiquense compartió que a partir de entrevistas en sede ministerial se estableció que el empresario “estuvo acompañado por cuatro femeninas, identificadas como Aritzi Abril “N”, Ana Karen “N”, Cecilia “N” y Ana Karen “N N”, quienes ordenaron diversas bebidas y aparentemente le suministraron sustancias a la víctima, cuya composición fue motivo de peritaje y forma parte de la teoría del caso de la Fiscalía”.

Añadió que una de las mujeres señaladas le dijo al encargado de seguridad, Carlos Daniel “N”:  Arenas Saiz “se siente mal y se puso morado”, por lo que el personal del establecimiento “le practicó RCP”.

Los testimonios indican que posteriormente se refirió “nuevamente el cliente se puso mal”, situación ante la cual llamaron a los servicios de emergencia y lo trasladaron a otra área del local, junto a la salida de emergencia, donde se realizó el levantamiento del cuerpo.

Además, la Fiscalía sentenció que durante la orden de cateo que se realizó en el bar, se obtuvieron indicios como pastillas, sobre con cocaína y recipientes para aplicación de gotas, equipo de grabación y diversos documentos relacionados con la operación del lugar.

De acuerdo con las indagatorias, a las 4:59 horas las cuatro mujeres, el capitán de meseros identificado como Eduardo “N” y una persona más no identificada, persuadieron al empresario de subir a un área “VIP”, donde le expidieron cuatro botellas con un valor cada una de 10 mil pesos, las cuales fueron cobradas ocho minutos después, a las 5:07 horas, con la tarjeta de la víctima.

El martes 8 de agosto, fueron detenidas las cuatro empleadas del bar Black Royce, junto con el encargado de seguridad y el capitán de meseros, Carlos Daniel “N” y Eduardo “N”, por su presunta intervención en los hechos relacionados con el fallecimiento de Arenas Saiz.

Tras la detención, el apoderado legal del establecimiento, Francisco Marco Pinzón, declaró: “Lo dejamos descansar, y alrededor de las siete de la mañana, el personal se percata de que no se mueve, tratan de reanimarlo, pero no lo consiguen. No reaccionaba el señor. Luego solicitaron una ambulancia”.

Arena Saiz fue visto por última vez después de que salió del centro nocturno “República”, ubicado en el número 407, de la avenida Masaryk, en la colonia Polanco, de la alcaldía Miguel Hidalgo.

Javier Díaz, propietario de dicho lugar, compartió en sus redes sociales los videos de seguridad que muestran al empresario salir del establecimiento alrededor de las 2:50 de la madrugada, presuntamente en estado de ebriedad.

Sin embargo, Proceso recabó testimonios de vecinos de la zona que declararon: “Varios casos que conocemos dicen que los llevaron al Black Royce (en Naucalpan), y han preferido no denunciar. Refieren gente que ha sufrido el mismo caso que Íñigo: que fueron al baño y no volvieron a su mesa porque los sacaron los de seguridad, luego de que empezaron a sentirse mal, de un momento a otro. Al no dejarlos entrar de nuevo, ya en la banqueta piden un Uber, se suben a un carro y pierden la conciencia. Al llegar al Black Royce los meten a un privado, con una prostituta semidesnuda, les cobran cuentas de alrededor de 10 a 20 mil pesos, que pagan con tarjeta en una terminal”.

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