Este padecimiento crónico (no tiene curación) se atribuye a un trastorno funcional y a la exageración de la sensibilidad del intestino. Al tener un componente emocional, se recomienda a las y los pacientes realizar actividades que ayuden a controlar el estrés.
Debido a que el colon irritable o colitis es un padecimiento crónico que tiene un importante componente emocional, las personas que la presentan y se ven afectadas por el estrés pueden presentar mayores complicaciones, por lo que especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Yucatán invitan a las y los pacientes a llevar un seguimiento médico, así como evitar irritantes en la alimentación y actividades que ayuden en el manejo de sus emociones.
Este padecimiento, indicó la doctora Rebeca Zetina Muñoz, titular de la Coordinación de Gestión Médica, suele iniciar en la adolescencia o juventud y la severidad de los síntomas varían de una persona a otra.
Señaló que el tratamiento de la colitis es complejo, ya que es importante explicar a la o el paciente que su enfermedad es crónica (no tiene curación) y que se atribuye a un trastorno funcional y a la exageración de la sensibilidad del intestino. Además, tiene un componente emocional y seguramente en algún momento presentará recaídas.
Los síntomas principales, son: dolor abdominal tipo cólico, sobre todo después de comer; distensión e inflamación del vientre, especialmente por debajo del ombligo; así como alteración de los hábitos intestinales con periodos que pueden alternar de estreñimiento a diarrea sin causa aparente.
Si predomina la diarrea, suele ser de urgencia y generalmente después de ingerir alimentos, con gases abundantes, necesidad de pujar para evacuar y sensación de malestar rectal al terminar.
Si predomina el estreñimiento, ingerir fibra a través de frutas y verduras e ir al baño cuantas veces sea necesario. El ejercicio físico regular favorece el tránsito intestinal y los hábitos de defecación, además de ayudar a manejar el estrés, mejorar el estado emocional y la sensación de bienestar general del paciente.
La colitis puede estar acompañada de otros síntomas que no son específicos ni privativos de la enfermedad como mal aliento, salivación excesiva, agruras, dificultad o dolor al deglutir, gastritis y dolor de la parte alta del abdomen.
La base del tratamiento de colon irritable es prevenir las recaídas y manejarlo, de preferencia, sin fármacos al seguir estas medidas: ingerir suficiente o abundante cantidad de agua, procurar manejar adecuadamente el estrés por medio de las terapias de relajación, no ingerir cantidades excesivas de alimentos y de preferencia dividirlos en cuatro o cinco tomas al día en lugar de hacer una o dos comidas copiosas.
También se recomienda no tomar bebidas con cafeína o carbonatadas, identificar y evitar los alimentos que producen exceso de gas como los embutidos, enlatados, los que tienen conservadores o son demasiados condimentados. Por último, evitar el uso de laxantes o únicamente bajo prescripción y vigilancia médica.