Mérida, Yucatán a 12 de Julio de 2019 (InformaTe Yucatán). – La preparatoria número 1 de la Uady, vuelve a ser noticia, ahora no se trata de una denuncia de acoso sexual, sino de una fraudulenta y amarga graduación que vivieron los alumnos según relató en redes sociales uno de los afectados.
Mesas improvisadas y sin mantel, vasos con botellas de refresco cortadas y un raquítico menú fueron parte del calvario de los estudiantes y sus familias. Les cobraron $390 pesos por persona.
El fraude en las graduaciones se va volviendo algo ‘normal’ en preparatorias y universidades, pese a que muchas familias hacen un esfuerzo para que sus hijos no se pierdan ese día con sus compañeros y como reconocimiento a que concluyen una etapa de su vida educativa.
Aquí el relato
Amigos, de nueva cuenta uso este espacio para compartir la amarga experiencia que me toco vivir y lo hago para que se enteren de la mala organización y falta de profesionalismo que existió en la graduación de la prepa 1.
El costo del platillo incluía la misa, la mesa, botanas, refresco, y el platillo en si.
Al llegar a la iglesia, se encuentra en altar sin flores y sin Coro, gente con conocidos en la iglesia aseguran que el servicio se pidió el día de hoy, por esta razón no celebró un sacerdote sino un diácono, pero eso solo fue el inicio de la víacrucis en la que se convirtió mi noche de graduación.
Al llegar al siglo XXI, me encuentro con una enorme fila, después de estar cerca de 1:30 en la fila y por fin entrar al salón Chichén Itzá, que se encontraba en pésimas condiciones me topo con la sorpresa que la mesa que desde semanas antes y de manera “preferente” por liquidar antes estaba ocupada y que ya no habían mesas disponibles. Llame al número que venía en las invitaciones para poder darle solución y solo sirvió para confirmas la ineptitud de los organizadores quienes me contestaron con un “déjame ver si podemos dar solución a tu problema”.
Pero eso fue solo el comienzo, porque de ahí comenzaron las carrerillas con la gente de la banquetera, que después de mucho discutir accedió a llegar a un acuerdo, cabe recalcar que fue la señora de la banquetera fue la única que tuvo los huevos para dar la cara y brindar una solución, que agradezco y deslindo de esta publicación, porque ella misma señaló como responsable a Hector Gabriel Monroy Caceres de sobrevender lugares de la graduación, digo, Héctor se debe de acordar de que abrió más fechas para pago sabiendo que ya estabas sobrepasando los lugares que estaban en su contrato, o a lo mejor se hizo pendejo.
Señor presidente de la sociedad, estoy enojado, disgustado y lejos de sentirme triste, me siento asqueado, por que me das asco, porque quien juega con la gente no vale como persona, que poca que haya gente como tú en la que fue mi casa por 3 años, lo que hiciste no tiene nombre y tú no tienes madre, porque te pasaste por el culo el sacrificio y esfuerzo de muchos padres de familia hicieron por compartir este momento con sus hijos.
No se si de verdad estés en Canadá o fue algo que tus achichincles inventaron, pero no es de hombres esconderse, que pocos huevos tienes hijo.
Si comparto esto es porque está sociedad de alumnos, al menos que la Escuela Preparatoria Uno UADY toma medidas, le queda un año más y no me gustaría que a más graduados les pase lo que a mi.
Al final del día, cené unos taquitos en compañía de mi familia, y por lo que veo mi cena estuvo mejor.
Gabriela Ordóñez, gracias a ti y a tu familia por el interés de ayudarme y no dejar que me sintiera solo en esta lucha, fueron los únicos además de mi familia.
Les dejo estas fotos que, no son mías, pero para que se hagan a la idea de que tan culero estuvo
