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Yucatán: En riesgo millonarias inversiones de proyectos en energías renovables

La probabilidad de que los proyectos de energías limpias para Yucatán se pierdan, es del 90%


Mérida, Yuc. 17 de mayo de 2020 (InformaTe Yucatán)- Los cambios en políticas públicas energéticas autorizadas oficialmente por el gobierno federal, ponen en alto riesgo las inversiones privadas anunciadas en materia de energías renovables para Yucatán, aseguró Arturo Monforte González, consultor y especialista en temas energéticos.

Monforte González explicó, que con los cambios  publicados en el Diario Oficial de la Federación, reduciendo las inversiones del sector privado en energías limpias, hay una alta posibilidad de que los parques eólicos y solares ya no se realicen, advirtió.

El daño que ocasiona a Yucatán es muy alto, -sostuvo -se perdería casi una década de inversiones en materia de infraestructura, desarrollo de tecnología, capacitación e impulso de capital humano. El anuncio de la Federación refiere un giro a los proyectos ya anunciados para nuestro estado que podrían derrumbarse por falta de certeza jurídica sus inversiones y la imposibilidad de subir a la red la energía producida.

Esta situación obliga a establecer una seria preocupación y una disyuntiva al gobierno del estado que enfocó sus propuestas e invirtió mucho tiempo en gestión, cabildeo y convencimiento a las empresas que se propusieron invertir en nuestro estado y aprovechar las condiciones para la instalación de parques solares y eólicos.

La situación es verdaderamente preocupante, insistió. Las empresas que han invertido en gestión, proyectos y mecanismos burocráticos, capacitación de personal y proyección de capitales podrían dejar de invertir en nuestro estado y abandonar las posibilidades de crear empresas y empleos para nuestro estado, destacó.

“Hay un alto riesgo de que estas empresas abandonen sus proyectos y esto obligaría a perder inversiones cuantiosas y la oportunidad a que nuestro estado alcance su autosuficiencia energética que estaba programada en 2024”.

Dijo que esta situación podría echar para atrás los más de 20 proyectos que están en gestión en Yucatán y que han costado tanto promover e impulsar.

Es impensable que el gobierno deseche los proyectos que permitan garantizar la supervivencia de la sociedad,  que son más baratas, amigables al medio ambiente, para retomar el uso de energía a base de fósiles, más contaminantes y caras, expuso.

Esta situación, pone en una seria disyuntiva al gobierno estatal, pero también una condición crítica al gobierno federal porque hay inversiones extranjeras que pueden perderse por estas nuevas disposiciones y que le pueden costar tanto al país, en materia de credibilidad, de responsabilidad.

MIEDO DE LA 4T A TRUMP

“El problema es que el gobierno federal solo le tiene miedo al gobierno de Estados Unidos y aquí no hay empresas estadounidenses, pero sí canadienses, francesas y chinas que apostaron y se propusieron realizar inversiones en parques eólicos y solares y que ahora podrían reducirse o perderse al no poder conectarse a las redes de Comisión Federal de Electricidad para recuperar su inversión”, manifestó.

En Yucatán, la apuesta a las energías limpias  inició en 2015 con la proyección, desarrollo de acciones y políticas para promover inversiones extranjeras en el estado, que derivó en la carta compromiso de una veintena de empresas que se interesaron y confirmaron inversiones en el estado, este comprende la instalación de 24 parques solares y eólicos, tres de ellos ya en operación, que implican una inversión de 3 mil 400 millones de dólares, en capitales canadienses, chinos y franceses y la generación de una capacidad de 3,400 megawatts, que permitiría la autosuficiencia energética del estado.

A la fecha está operando ya en la planta fotovoltaica “San Ignacio”, que inició actividades en junio de 2019, de la empresa Jinko Solar, que genera 18 Megawatts, que puede satisfacer el consumo de unos 30,000 hogares yucatecos.

De la misma forma, otros dos parques eólicos en Dzilam de Bravo y de Tizimín, han iniciado actividades generando 200 Megawatts. En  Dzilam, Eólica Golfo 1, se puso en marcha en mayo de 2019, consta de 28 aerogeneradores, los cuales producen 70 megawatts mensualmente y se invierten 120 millones de dólares a cargo de la empresa Envision Energy International, de origen canadiense.

Finalmente, el parque eólico de Tizimín, que inició operaciones en noviembre de 2019, que podrá generar 84 Megawatts, a cargo de la empresa Brownfield, cuya inversión total es de 153.8 millones de dólares.

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