Ante la polémica por el nombramiento como integrante de la Comisión de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción de Yucatán, José Luis Villamil rompió el silencio y habla de una campaña en su contra.
A raíz de mi elección como nuevo integrante de la Comisión de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción de Yucatán se ha desatado una campaña a través de un medio impreso que tiene como objetivo a corto plazo presionarme para que renuncie al cargo al que fui electo.
Se me acusa de ocultar que el Arqto. Manuel Castillo Rendón está casado con mi hermana Josefina Villamil Urzaiz.
Esta campaña de escarnio público inició con un escrito que tres integrantes de la Comisión de Selección enviaron a los medios de comunicación en el que señalaban su desacuerdo con el proceso ya que, según ellos, la Comisión de Selección ignoraba mi parentesco por afinidad en segundo grado con otro integrante del Comité de Participación Ciudadana y que eso pudiera haber influido en los votos que recibí por parte de los otros cuatro integrantes del Comité de Selección.
Al respecto me permito hacer las siguientes precisiones:
1.- Desde el momento mismo en el que conocí la convocatoria del Comité de Selección mencionada, consulté jurídicamente acerca de si había algún inconveniente legal derivado del parentesco por afinidad en segundo grado antes descrito. La respuesta fue que no había ningún inconveniente en las disposiciones legales para que yo participara en el proceso de selección y, eventualmente, fungir como miembro del Comité de Participación Ciudadana.
Es preciso señalar que el Arqto. Manuel Castillo Rendón no tiene relación, injerencia ni participación alguna en el proceso de selección que lleva a cabo la Comisión correspondiente, por lo tanto, no tiene ninguna responsabilidad en las decisiones que la mencionada Comisión lleva a cabo.
Al no tener ningún inconveniente legal, entonces no tiene trascendencia jurídica y, por lo tanto, no tiene relevancia alguna el que yo no haya mencionado en mi currículum el que mi hermana está casada con el Sr. Castillo Rendón. Cabe señalar que ni en la convocatoria se solicitaba dicha información ni en la comparecencia que tuve con la Comisión de Selección se me hizo pregunta alguna acerca de este tema y categóricamente afirmo que de ninguna manera fue mi intención ocultar esta información como dolosamente se señala.
2.- En el escrito publicado el pasado lunes 25 de marzo dicen los señores Rodolfo Martínez Septién, expresidente del IMEF Yucatán y propuesto por la Universidad Marista; Álvaro Garza R. de la Gala, expresidente del IMEF, propuesto por la Coparmex Mérida y José Silveira Bolio, actual vicepresidente de Relaciones Institucionales del IMEF y propuesto por la Universidad Anáhuac-Mayab, que desconocían mi relación de afinidad con otro integrante de la Comisión de Participación Ciudadana.
Al respecto debo señalar que el Sr. Rodolfo Martínez Septién fue alumno de mi hermana Sra. Josefina Villamil Urzaiz, profesora del Área de Humanidades en las asignaturas de Ética y Desarrollo Humano durante su primer año en la Facultad de Contaduría y Administración de la UADY. El Sr. Martínez Septién sabía perfectamente que mi mencionada hermana es casada con el Arqto. Manuel Castillo Rendón, toda vez que en la ceremonia de la entrega de constancia como miembro del Primer Comité de Participación Ciudadana al Arqto. Castillo Rendón, el Sr. Martínez la felicitó por el nuevo cargo que asumía su esposo.
Por otro lado, el Sr. Álvaro Garza R. de la Gala es sobrino por afinidad de otra de mis hermanas, ya que está casado con su sobrina política.
Está claro que estas dos personas me conocían y sabían de mi parentesco político y no que se enteraron de manera fortuita como aseguran en el escrito publicado.
3.- El proceso de selección del nuevo integrante del Comité de Participación Ciudadana culminó el día 13 de marzo pasado, cuando el Comité de Selección llevó a cabo la votación en el que el Sr. Eduardo Espinosa Corona, director de la Coparmex Mérida, obtuvo tres votos y su servidor, José Luis Villamil Urzaiz, obtuvo cuatro votos.
Al respecto, me permito comentar que el Sr. Eduardo Espinosa Corona fue propuesto por cinco organizaciones: la Coparmex Mérida, la Canacintra Delegación Yucatán, la Canaco Mérida, la Universidad Anáhuac Mayab y la Universidad Marista.
En este punto es importante destacar que los Sres. Rodolfo Martínez Septién y Alvaro Garza R. de la Gala son miembros del Consejo Directivo de Coparmex Mérida en calidad de vocales. El Consejo Directivo de Coparmex Mérida es el órgano de gobierno y dirección del sindicato patronal denominado Centro Empresarial de Mérida, coloquialmente llamado Coparmex Mérida.
Este Consejo Directivo, a través de su presidente, Sr. José Antonio Loret de Mola Gómory, propuso al Comité de Selección a su propio director, Sr. Eduardo Espinosa Corona como candidato para integrar al Comité de Participación Ciudadana.
Es decir, los Sres. Rodolfo Martínez Septién y Álvaro Garza R. de la Gala proponen desde el Consejo Directivo de Coparmex a una persona con la que tienen una relación laboral directa, el director de Coparmex, como candidato y luego, desde la silla de miembro de la Comisión de Selección votaron por él. Fueron juez y parte.
Es muy importante mencionar que en su comparecencia pública ante el Comité de Selección, se le preguntó al Sr. Eduardo Espinosa Corona que si de resultar electo como nuevo miembro del Comité de Participación Ciudadana habría de renunciar al puesto de director de Coparmex Mérida. El Sr. Espinosa Corona contestó de manera contundente que no. Esta posible situación contradice lo que expresamente señala la Ley del Sistema Estatal Anticorrupción de Yucatán que en su artículo 24, párrafo 4° a la letra dice: “Durante el tiempo de su gestión los integrantes del Consejo de Participación Ciudadana no podrán ocupar un empleo, cargo o comisión… que les impida el libre ejercicio de los servicios que prestará al Comité de Participación Ciudadana y a la Comisión Ejecutiva”.
4.- Hay precedentes muy claros de personas con relación familiar en órganos colegiados del sector público y del sector privado sin que nadie cuestione en lo absoluto a estas personas.
Baste mencionar, a manera de ejemplo, que en el Consejo Directivo de la Coparmex Mérida se encuentran, precisamente, su presidente, Sr. José Antonio Loret de Mola Gómory, su prima hermana, la Sra. Beatriz E. Gómory Correa como vicepresidenta y su primo hermano, el Sr. Alejandro Gómory Martínez, como vocal.
Esta feroz embestida sin fundamentos, dirigida a un linchamiento social mediante el escarnio público y el escándalo mediático y que tiene como único objetivo el orillarme a renunciar a este honroso cargo, ha propiciado en mi persona un profundo proceso de reflexión interior.
No me imagino los intereses inconfesables que he afectado involuntariamente con mi designación o a quien o a quienes estorbo para la consecución de sus oscuros objetivos.
Lo más fácil sería renunciar y olvidarme de este asunto pero lo que sí me ha quedado claro es que hoy más que nunca debo refrendar mi compromiso para con mi familia y para con la sociedad yucateca.
Que debo resistir estos embates y luchar por conseguir un Yucatán mejor donde nadie crea que está por encima de los demás.
Que si busqué y logré ser electo como miembro del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción de Yucatán, debo pagar el precio de luchar contra los intentos de control y manipulación del Sistema Anticorrupción.
¡Al final, la verdad florecerá!
Por todo ello, mis abogados están preparando una demanda por el daño moral que he recibido y enviaré un escrito al Congreso del Estado de Yucatán, ya que ellos los nombraron, para que revisen la actuación de los miembros de la Comisión de Selección, Sres. Rodolfo Martínez Septién y Álvaro Garza R. de la Gala.
Atentamente
M.O. José Luis Villamil Urzaiz.
COMUNICADO OFICIAL PUBLICADO EN EL PERIODICO POR ESTO
