El aislamiento derivado de la pandemia, ha provocado depresión, ansiedad y enfermedades en las personas de la tercera edad.
Foto: Daniel Dzib C.
Mérida, Yucatán a 28 de septiembre de 2020 (InformaTe Yucatán).- La pandemia del nuevo coronavirus, ha mermado la calidad de vida de los adultos mayores, lacerando su estado de salud física, emocional y mental, además de su economía , consideró la investigadora Gina Villagómez Valdez, quien ha dedicado sus últimos trabajos a estudiar la situación de los abuelitos y abuelitas yucatecas.
“La población más dañada por la pandemia -en términos epidemiológicos- es precisamente este grupo, las personas mayores de 60 años por las comorbilidades, aunado a que por la contingencia se han quedado sin empleo y se han empobrecido lo que ha provocado estén pasando una serie de apuros”, manifestó.
En Yucatán, según el censo del 2010 -el último no se ha dado a conocer los resultados-, el 10% de la población tiene más de 60 años, es decir, superan las 210 mil personas en este rubro de edad. El 18% de dicha población vivía solo hace 10 años, y aún no se conoce si la cifra aumentó o disminuyó en la última década.
Uno de los fenómenos que padecen la gente mayor -agregó, es el abandono emocional y la falta de un sistema de cuidados que garanticen el acceso a todo tipo de recursos, materiales, médicos y sobretodo, de cuidado y de acompañamiento.
A la fecha -dijo- no se han hecho estudios, sin embargo, está a la espera de la respuesta del Conacyt, donde presentó un proyecto para saber más de esta población vulnerable.
“Tenemos los investigadores sociales que enfocarnos a estudiar qué sucedió con la gente mayor, he recibido información -durante estos meses de contingencia- que claramente muestran que los abuelitos y abuelitas sí se han empobrecido, se han alejado de sus familiares -por las medidas sanitarias- y se sienten muy abandonados.”
Debido a la pandemia, se cancelaron los clubes del adulto mayor, espacios de recreación y convivencia que contribuían además a las relaciones sociales que hoy también se ven restringidas.
“Las mujeres del interior del interior del estado, interactuaban de redes amigas o religiosas, para tener una convivencia fuera del hogar, con la pandemia han tenido que encerrarse y hoy en día, hay gente deprimida, desesperada, antes de la vida tenían una vida productiva, laboraban como cerillitos o cuidaban a los nietos y el hecho que la pandemia haya vuelto a encerrar ha mermado su calidad de vida, ya no tienen centros de convivencia social, recreativas y se les ha limitado -además- la relación familiar”.
Es urgente voltear a verlos y se desarrollen nuevas estrategias durante la pandemia, urgió la Dra. Villagómez.
Las empresas deben impulsar la contratación de este sector de la población
La investigadora del CIR Hideyo Noguchi, consideró que el Gobierno Federal debe reducir la edad promedio para los beneficiarios de sus programas sociales, como la pensión universal que reciben quienes tienen 68 años o más (en la zona urbana) y 65 años en la zona rural, la edad ideal y que asegura ampliará el universo debería ser de 60 años en adelante.
México en 50 años ha alcanzado un alto porcentaje de personas envejecidas, se espera que para finales de 2019 existan, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), 13 millones 900 mil personas mayores de 60 años.
Actualmente 6 de cada 10 personas mayores son mujeres, haciendo evidente una feminización del envejecimiento, con una esperanza de vida en promedio de 75 años: 78 años para mujeres y 73 años para los hombres.
