Mérida, Yucatán a 03 de junio de 2020.- Empresarios del sector turístico solicitaron al gobierno de Yucatán ser escuchados y tomar en consideraciones aspectos vitales del quehacer económico y no proponer una reapertura económica sin el consenso y las condiciones para generar un verdadero mecanismo que ayude al sector en esta nueva realidad.
Luis Herrera Albertos, presidente de la Asociación de Agencias promotoras de Turismo de Yucatán, (Aapretuy), destacó que el sector turístico es único el ramo económico que importa sus insumos, es decir a los viajeros y para ello, debe de generar confianza, exponer atractivos y presentar alternativas y experiencias para que un turista visite un destino.
Expuso que las autoridades estatales tienen una falsa visión sobre el quehacer turístico, sus mecanismos y alternativas para su desarrollo y establecieron que la propuesta de reapertura en términos económicos es inviable, lo que obligaría a las empresas turísticas a perder las condiciones de competitividad y presencia en los mercados ante las nuevas expectativas comerciales, tras la pandemia y la emergencia sanitaria.
“Las condiciones de reapertura económica para las empresas turísticas, se realiza sin la información, opinión y visión de los empresarios del sector económico. Esto, perfila las condiciones a complicar aún más las circunstancias en las que se encuentra este rubro económico, que aporta el 10.1% del PIB estatal y genera unos 22 mil empleos directos”.
Indicó que el gobierno estatal no escucha a los empresarios del sector y la propuesta que han presentado a través de un semáforo sanitario y una serie de etapas -olas-. No tendrá resultados positivos, porque el sector turístico se auto regula y no depende de la capacidad propia del estado, sino de las condiciones y expectativas de viaje de personas externas al estado, manifestó.
“Para el retorno a la nueva normalidad”, el gobierno del estado ha establecido 3 olas de reactivación económica, adicional a la ola 0 que está en ejecución desde el 1 de junio con la industria de la construcción”, estableció Herrera Albertos.
“En estas 3 olas, los hoteles están contemplados con un máximo de 10% de ocupación en la primera ola, un 15% máximo en la segunda y un 25% en la tercera. Estos porcentajes son inoperantes económicamente e inútiles en el cuidado de la salud, cuando tomamos en cuenta que los huéspedes están naturalmente aislados en sus habitaciones”, suscribió.
“Si bien, el turismo es una actividad económica como todas las demás, varias de sus características deben ser analizadas por separado, y eso es algo que la actual administración estatal no ha entendido claramente. Las reglas del turismo, no son las mismas reglas de las que condicionan el comercio” manifestó.
–Es importante subrayar que el turismo es la única actividad de exportación en donde al cliente hay que traerlo, en vez de enviar hacia afuera la mercancía. Desde esa perspectiva, será lentamente y poco a poco, que el turista regresará a Yucatán. Y será él, el turista, quien determine cuándo se reactivará esta industria”, agregó.
En este mismo tenor, Héctor Navarrete Medina, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles de Yucatán AC, enfatizó que, una empresa hotelera no puede empezar con un 10 por ciento de ocupación y de ahí subir a cuotas más altas, porque, no puede soportar una carga económica con el 10 por ciento de recursos.
Expresó que, el sector hotelero se está capacitando para la reapertura con los protocolos sanitarios exigentes a esta nueva realidad, pero será imposible establecer recibir únicamente a un porcentaje de su capacidad.
Un hotel, necesita al menos, 35 por ciento de ocupación para cubrir sus gastos y a esto hay que agregar las inversiones que se necesitan para mejorar infraestructura, personal y servicios ante esta nuevas exigencias sanitarias, puntualizó.
Será importante que, el gobierno del estado tome en cuenta las posturas, puntos de vista y observaciones que aportan los turisteros, porque no es lo mismo un hotel, que una agencia de viajes, una transportadora, una empresa de servicios o un guía de turistas, recalcó.
Navarrete Medina insistió en proponer medidas mucho más claras, pero consensos con los empresarios para proponer una reapertura, ya que de otra forma, no solo se perderá el mercado turístico, sino que será imposible reactivarse económicamente a Yucatán.
Sin un plan conjunto con los empresarios y sin promoción, la presencia en los mercados en auge económico se perderá y la pérdida de empresas y empleos será mucho mayor, dijo.
